domingo, marzo 16

vamonos de acá.

Increíble, no tengo nada para decir. Mi cabeza estuvo dándose manija desde hace un buen rato, y acá estamos; ya con poco para decir. Años y años de esta mierda, y mi conclusión es que en este circo están todos locos (pero todos). Pregunta, ¿Qué-hago-acá? no sé! La última vez que me lo pregunté tuve la oportunidad de agarrar mis cosas e irme al carajo, pero; las opciones se terminaban acá. Hace rato que nada proviniente de estas personas me afectaba demasiado, pero hoy, ya era demasiado. No voy a explicar la situación porque realmente era una boludez; pero era la actitud, y la vista gorda que hacen todos acá dentro. Es verdad, yo también lo hago, no estoy nunca y mal o bien participo, pero creo que si lo haría estaría tomando roles que no me corresponden. A cada mirada, a cada gesto, a cada palabra, todo dice: rajá de acá, pero hacelo YA. Mañana es diecisiete de Marzo, cumpleaños de principal protagonista de esta entrada. Otro cumpleaños más, y otra vez me pregunto: ¿tan bueno tenés que ser Dios? La verdad, no encuentro ningún tipo de justicia de arriba aplicándose acá, en todo caso, justos por pecadores. Los que te hablan a espaldas, los que se hacen rogar la palabra, los casi casi inocentes, todos por igual. Dos años. Dos años me quedan acá y me voy bien al carajo. Para mi último cumpleaños, pensé "no hay fiesta, mi regalo tiene que ser, prudencia." Pero no la tuve! y acá estoy, un año después, pero aún a tiempo. Tengo los medios, sé que los tengo; pero tengo que pelear con mi eterna enemiga Pendeja. Suponiendo que controlo esa parte, solo tengo que esperar. Sé muy bien que de afuera me veo como la más enferma e hija de puta, pero si vivieran con esta gente, sabrían que no existe la palabra familia, ni amor, ni cerebro. Gracias a Dioooooos que mi porcentaje de mente es todavía mas grande que el demente

No hay comentarios: