viernes, mayo 30

Viernes...

Hola, es viernes y sinceramente no lo siento. No hablo para criticarme hoy sino para decirte que algunas cosas de mí me gustan, me gusta saber cuánto cambié y cambio todo el tiempo; me gusta ser lo que soy (aunque infinitas veces me repita llorando que no). Quiero que sea Lunes y al mismo tiempo no, quiero verte y no quiero ver qué voy a hacer cuando te vea, ¿qué va a pasar?
Siento que aunque mi cabeza esté en otro lado de a poco voy cayendo en cuenta de palabras como ser correspondencia, de tanto en tanto sigo pensando que uno puede escapar de las historias tortuosas: lo pude hacer y por qué no hacerlo de nuevo, pero si el riesgo es de uno solo no sirve; y así parece estar todo, tan intacto que es inútil de retomar y aunque leyendo entre líneas vea que me referí a más personas de las que pensaba, es inútil otra vez. Disfuncional, y parece ser que no soy la unica que lo nota; tus trampas de Sol: enamorándonos de tu mejor lado para pegar media vuelta e irte, lo mágico de tener ese poder aparenta ser lo que te alimenta pero hasta acá llegamos o hasta acá llego yo: hoy perdiste ( y tal vez hace rato ) tu segundo plato ( esa frase que tanto te gusta desmentir ), acá hay cosas mejores y las voy a aprovechar. Y si las demás personas eligen seguir en tu juego me da sinceramente mucha pena, que no se puedan abrir de gente como vos sólo por pensar en lo bueno que podrías dar ( que podrías, qué no se ve que nada va a ser igual ?). Estamos bajo los efectos del tiempo y parece que nadie lo ve

No hay comentarios: