sábado, julio 19

La

tranquilidad tiene que estar antes que nada, ¿no? A veces tengo problemas con las prioridades. Usualmente me quejo de la falta de tiempo y de... ser presa de decisiones pasadas y consecuentes, cosa que es verdad. Pero me dí cuenta que estos cuatro días estuve más presa que nunca y sin hacer absolutamente nada de lo que hubiera tenido que hacer; estuvo bien. O quizás no, pero el único remedio era esperar y tratar de que no me lleguen las sustancias un poco más adentro para seguir entendiendo las cosas por lo que son y no precisamente por su nombre. Mente menta mente rehén y estás invadido. Entonces cuando se me acabe esta cárcel voy a brindar por la libertad, porque no es la que yo creía, y porque no sé exactamente cuando está y cuando no... y esto; que no es nada más que un mal intento de ordenar ideas -

No hay comentarios: