miércoles, septiembre 17

Un esfuerzo más y...

A ver. Primero porque soy caprichosa. Segundo, será que duele un poco ser consciente de la predisposición ajena, cuando lo único que tienen que hacer es no oponerse. La libertad, LA LIBERTAD. De expresión, de sentir, de idear, la individual, de amar, de odiar, de oponerse, de decidir, de mandar a la moral al carajo y ser libre, libre de cargas y obligaciones mentales que sostiene este puto mundo desde el principio de su existencia... Pero no me importa. Porque la vida se va a encargar de recompensarme en forma justa por todo lo que doy y lo que di sin esperar contraprestación alguna, habiendo soportado las risas y las inconsciencias demencias de otros- Y qué es lo que lográs? Bajo ninguna forma de limitación vas a poder coartar lo que soy. No puedo pedir más que saberme justa y entera- Porque de suponer no más, por traer el ejemplo de que yo mañana no haga nada de todo lo que tengo que hacer bastaría un día de falta para desordenar por completo esta vida, esta tan puta vida de horarios y rutinas estrictamente establecidas por la suma absurda moral de un mundo de infelices

No hay comentarios: